La auditoría energética industrial, una herramienta de eficiencia operativa
¿Quieres iniciar un proceso de transición energética? ¡Realizar una auditoría industrial es un primer paso crucial! Llevada a cabo por expertos, esta auditoría proporcionará un diagnóstico de tus consumos, guiándote en las acciones a implementar para una transición energética exitosa.
La auditoría energética para reducir los consumos excesivos de la industria
La auditoría energética industrial es un proceso de medición y análisis de los consumos energéticos en las instalaciones. Permite asegurar el cumplimiento normativo e identificar oportunidades de mejora. Este enfoque es, de hecho, uno de los medios destacados para reducir los consumos energéticos del sector industrial en el proyecto de programación plurianual de la energía actualmente en discusión.
18 %
La proporción del consumo final de energía atribuida a la industria en Francia en 2023.
Fuente: SDES, Balance energético de Francia

Además del cumplimiento de la obligación normativa para las empresas elegibles (ver más abajo), la realización de una auditoría energética ofrece muchos beneficios. Es, ante todo, una palanca de competitividad, que permite identificar y reducir los consumos energéticos excesivos. También es un paso previo para implementar una estrategia energética (Gestión Energética) efectiva a largo plazo, especialmente en términos de descarbonización. Finalmente, la auditoría energética industrial encaja perfectamente entre las soluciones a implementar dentro de una política de RSE.
Una obligación para las grandes empresas y empresas con alto consumo energético
La ley impone la realización de una auditoría energética industrial, cada cuatro años, a todas las empresas que superen durante dos ejercicios contables consecutivos uno de los siguientes dos umbrales:
- 250 empleados
o
- Una facturación superior a 50 millones de euros y un balance general superior a 43 millones de euros (estos dos criterios deben cumplirse para las empresas con menos de 250 empleados).
Una empresa que recién está sujeta a esta obligación dispone de un plazo de seis meses para realizar su primera auditoría energética industrial.
Hasta el 2% de la facturación
Multa en caso de incumplimiento de la obligación y de no ejecución tras una notificación oficial. El monto puede alcanzar hasta el 4% de la facturación en caso de reincidencia.
Fuente: Código de Energía
La Ley n.º 2025-391 del 30 de abril de 2025, que contiene diversas disposiciones de adaptación al derecho de la UE, conocida como ley DDADUE, introduce una nueva obligación de auditoría energética. Conforme a la revisión de la directiva de eficiencia energética, el derecho francés exige ahora que las empresas que consumen más de 2.75 GWh de energía final al año realicen una auditoría energética. Las empresas sujetas a esta nueva obligación tienen hasta el 11 de octubre de 2026, como fecha límite, para realizar su primera auditoría energética industrial.
Las empresas que han implementado un sistema de gestión de la energía conforme a la norma ISO 50001 están exentas de la obligación de realizar una auditoría energética industrial. La ley del 30 de abril de 2025 exige, además, que las empresas que consuman más de 23.6 GWh al año implementen un sistema de gestión de la energía a más tardar el 11 de octubre de 2027.
La auditoría energética industrial, un proceso altamente regulado
La auditoría energética industrial debe cubrir al menos el 80% del consumo de energía final de todos los establecimientos de la empresa. Se deben considerar todas las fuentes de energía: electricidad, gas, diésel, propano, vapor/agua caliente comprada, combustibles, etc.
La realización de una auditoría energética industrial está definida por las normas NF EN 16247 (de la parte 1 a la 4). La norma, en general, sigue una secuencia estricta cuyas fases principales son las siguientes:

- Definir el alcance de la auditoría (número de sitios, usos energéticos, etc.), sus objetivos y los indicadores de rendimiento que se seguirán.
- Recopilar los datos de consumo energético. Los datos existentes son una buena base. También se deben planificar visitas in situ para realizar mediciones complementarias, inspeccionar las instalaciones y dialogar con los responsables de su funcionamiento. En la industria, se consideran los consumos de energía relacionados con la producción, la distribución y el uso de utilidades (vapor, aire comprimido, agua helada, agua caliente, etc.). La medición y los sistemas de monitoreo son fundamentales; el auditor se basa en los medios existentes y los complementa según sea necesario, ya sea mediante mediciones realizadas durante la visita in situ o mediante campañas de medición específicas.
- Establecer un primer balance energético a partir de los datos recopilados. Este balance debe incluir un análisis del historial de consumos energéticos, una evaluación del correcto funcionamiento y dimensionamiento de las instalaciones en relación con las necesidades reales. También debe contener el cálculo de indicadores de rendimiento energético que permitan comparaciones con una referencia estándar.
- Enumerar las acciones para reducir los consumos de energía. El interés económico de las diferentes operaciones debe analizarse en función de su costo de inversión, los costos operativos, el monto de las ayudas financieras disponibles y los ahorros generados. El retorno de inversión de las distintas acciones permitirá establecer un primer orden de prioridad, complementado con otros criterios cualitativos (facilidad de implementación, impactos secundarios, etc.).
- Redactar el informe de auditoría que presenta el perfil energético de la empresa, evalúa el potencial de ahorro energético y propone una lista de acciones.
- Subir el informe de la auditoría energética industrial a la plataforma de la Agencia de la Transición Energética. Esta última etapa es obligatoria únicamente en el caso de una auditoría reglamentaria. Esta plataforma también funciona como un centro de recursos sobre la auditoría energética y su implementación.
La ADEME financia auditorías energéticas industriales voluntarias
Para las empresas industriales que no están sujetas a una auditoría obligatoria, la ADEME ofrece apoyo financiero para la realización de una auditoría energética. La agencia puede cubrir los costos hasta un máximo de:
- 60% para las grandes empresas.
- 70% para las medianas empresas.
- 80% para las pequeñas empresas.
Las ayudas son otorgadas por las Direcciones Regionales de la ADEME. Se conceden tras la aceptación de un expediente. Todos los detalles sobre la ayuda y la presentación de los expedientes están disponibles en la plataforma de la ADEME. El programa de ayuda está vigente hasta el 31 de diciembre de 2025.
Contratar personal calificado para tu auditoría energética industrial
La auditoría energética industrial debe ser realizada por un auditor calificado. Para ello hay dos opciones: hacerla internamente o recurrir a un experto externo. En el primer caso, la persona encargada de la auditoría debe acreditar sus competencias mediante un título o una formación especializada reconocida. En el segundo caso, el proveedor debe contar con una certificación como la OPQIBI, el organismo de calificación de la ingeniería. La OPQIBI otorga certificados de calificación a los proveedores que ejercen en el ámbito de la ingeniería, ya sea como actividad principal o secundaria, especialmente en los sectores de la energía y el medio ambiente.
Dametis obtuvo esta certificación en 2022. Esto permite brindar confianza a nuestros clientes al elegir proveedores capaces de llevar a cabo sus proyectos de eficiencia energética con éxito.
